Hoy quiero hablarte de algo que me ronda la cabeza desde hace mucho tiempo y es la pregunta de si merece la pena emprender o no (en España) y qué necesitas a nivel psicológico para ser emprendedor. No paramos de ver en redes sociales a emprendores triunfadores, gente que no llora, gente que factura (como diría Shakira) y llevan un tren de vida ¿envidiable?… así que viendo todo esto, la decisión de ser emprendedor profesional parece obvia.
(Post reeditado)
Pero no, no lo es.
La realidad como siempre, nos pone en nuestro lugar y cuando nos ponemos a ello, vemos que «la cosa» es más compleja de lo que nos aparecía en nuestro Instagram o en Twitter. La decisión profesional de ser emprendedor no es algo que se deba tomar a la ligera. Quizá, emprender sea una de las opciones profesionales más complicadas y duras psicológicamente que existen. Debemos tener en cuenta que si tomamos la decisión de emprender, especialmente, un proyecto de naturaleza innovadora, ya comenzamos con las estadísticas en contra, y es que como sabemos el 90% de las Start-ups no obtienen los resultados que esperaban al ser creadas.
Emprender quizá sea una de las opciones profesionales más complicadas y duras psicológicamente que existen.
Por ese motivo, muchos empiezan, pero solo unos pocos consiguen alcanzar el éxito… o lo que comúnmente llamamos éxito (que daría para escribir otro post).
Índice de contenidos
Algunas claves en tu preparación para ser emprendedor
Ansiedad, estrés, sentimiento de gran responsabilidad, clientes perdidos, decisiones erróneas, falta de apoyo, son algunas de las situaciones a las que debemos tener en cuenta en nuestra preparación para ser emprendedor. Y no son sencillas de manejar emocionalmente.
Me ha resultado muy interesante un artículo que me pasaron. El artículo de Jessica Bruder está en la revista Inc: «The Psychological Price of Entrepreneurship«.
Resulta que en Estados Unidos, una ola de emprendedores y directivos de grandes empresas, están comenzando a compartir los vaivenes emocionales que han sufrido durante varios episodios de sus vidas profesionales. Algunos de los casos que comentan incluso rozaron los pensamientos suicidas. Estas experiencias son una buena preparación para los jóvenes que quieren ser emprendedores.
Este fue el caso de Ben Huh, CEO de Cheezburguer que en su artículo titulado: «Cuando la muerte parece una buena opción«, comenta cómo después del fracaso de su primera start-up, entró en un periodo depresivo en el que las dudas sobre si mismo fueron tan fuertes, que la posibilidad del suicidio parecía cuando menos, aliviante.
Aunque este caso, y otros que no salieron tan bien parados, es extremo, es un claro ejemplo de lo que supone ser emprendedor a nivel psicológico. Al decidir emprender, debemos tener claro que el fracaso es una opción más, y sin duda es muy posible que toda la energía, ganas, ilusión y horas sacrificadas en un proyecto pasen cierta factura sobre nosotros y nuestro entorno a nivel mental. Y sí, sobre nuestro entorno, también.
En un ambiente donde la incertidumbre es la reina, es fácil que fantasmas como la desmotivación, la soledad o la duda sobre tus capacidades nos asalten, y a veces los ansiados resultados, tardan más de lo esperado en llegar… si llegan.
Me encantó la analogía que cita Jessica Bruder, sobre el CEO de EnSite Solutions Toby Thomas en el artículo de Inc, al referirse a los emprendedores. Los compara con un hombre galopando sobre un león.
“La gente le mira y dice, este tío es sorprendente, que valiente!! , sin embargo el hombre en el león está pensando… Como demonios me he subido en este león y como hago para que no me coma!!”
Si echo la vista atrás, hace unos cuantos años, cuando decidí emprender lo veía claro porque tuve dos motivaciones. Crear algo que tuviera sentido y fuera rentable y dejar un trabajo en el que no estaba agusto… así que no tuve en cuenta estadísticas, ni posibles problemas mentales, ni recomendaciones… me lancé y punto. Y desde entonces no he parado de lanzar proyectos, crear negocios, arriesgar, llorar y reir… pero desde entonces cualquier negocio en el que me meto, valoro opciones, riesgos, tiempo a invertir, posibles problemas y qué pasa si el proyecto no funciona, porque hay que estar preparado para todo.
Ser un positivo incansable está bien, pero hay que medir el riesgo.
Cuando decidí dejar mi trabajo como director técnico en una multinacional alemana del sector de automoción para lanzar mi propio negocio, allá por 2011, creía que usando los ahorros de los últimos años de trabajo, en unos pocos meses ya estaría ganando suficiente para tener al menos, el mismo tren de vida que cuando trabajaba por cuenta ajena. Nada más lejos de la realidad. En apenas un año me había fundido la mayor parte de mis ahorros y había gastado 18.000 euros de una beca que conseguí para lanzar una idea de negocio «innovadora» de la que no conseguimos vender ni una sola unidad.
«Acabé en apenas 1 año con lo que había tardado varios años en conseguir, incluídas algunas amistades por mezclar negocios con amigos».
Sin embargo, ver el fondo del saco, cometer decenas por no decir cientos de errores y fracasar en mis primeros proyectos empresariales, no me supuso una depresión. Más bién fue un aprendizaje que me ha servido a lo largo de todos estos años montándomelo por mi cuenta y que quizá, de algunas de las cosas que yo aprendí te puedan ayudar a ti también.
Aprendizajes de un emprendedor que ha cometido casi todos los errores que se pueden cometer al crear un negocio
Espero que esta colección de errores te ayuden en tu negocio o futuro negocio.
No adquieras deuda que no puedas pagar si todo va mal.
Es sencillo, no te pongas en tus hombros más presión de la que puedes soportar y presta especial atención a los números. Ojo, a los números lo más realistas que puedas hacer. El papel lo aguanta todo y por supuesto, aguanta nuestras mentiras y previsiones poco realistas. Debes tener en cuenta que al inicio, un negocio de naturaleza innovadora, no es nada más que una ilusión. Puede ser una idea con sentido, por supuesto, pero haciendo caso a las estadísticas, lo más probable es que no lo tenga, así que mucho cuidado con qué pides al banco, a quién se lo pides, qué pones de aval, etc.
En mi caso comencé con mis ahorros y conseguí una beca que permitió que tuviese sueldo durante 9 meses, tiempo suficiente para testar la viabilidad del negocio. También te recomiendo que traces un gráfico del tiempo que tienes hasta quedarte sin recursos y que tu proyecto muera.
Ten siempre un plan B.
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Da igual si tienes mucha confianza o poca en tu idea de negocio o en tu nueva línea de negocio. Planifica y adelántate a que las cosas no vayan como tú esperas… o más bien como te gustaría que fuera.
Detalla un plan de salida, el que sea.
En mi caso, tenía un colchón de dinero, mis padres y los de mi mujer nos podían ayudar, pero yo tenía 2 hijos y una hipoteca… y la presión era grande, pero sabía que podría volver a encontrar trabajo relativamente rápido como ingeniero otra vez. Lo sabía, aunque no me gustaba la idea de volver (cosa que barajé en más de una ocasión), pero era una salida válida en la que sabía que podría apoyarme en el peor de los casos. No todo el mundo tiene esta posibilidad y es por ello debes ajustar el riesgo de emprender a tu situación profesional y personal.
Emprender es APRENDER.
No hay que magnificar el fracaso, pero lógicamente a nadie le gusta que las cosas no le salgan bien.
Tenemos el concepto de que si emprendes, si te lanzas y no te sale bien, se reirán de tí, te tacharán de flipado, de soñador… pero la realidad no suele ser así y siempre es importante el círculo de personas del que te rodeas. Si estás con personas emprendedoras, optimistas, alegres… te recuperarás mucho antes de los golpes, aprenderás y es mucho más probable que incluso, lo vuelvas a intentar. Gracias al podcast de Innokabi he conocido personas increíbles con grandes historias detrás de éxitos y fracasos y siempre, siempre, valoran el círculo de personas que les ayudaron en cada fase, las que estuvieron en los momentos duros. Como explicaba el otro día en un email a mi lista, en los momentos duros es cuando te ves tus costuras y las de las personas que te rodean. Es increíble lo que te encuentras en la gente…
Emprender es importante porque aprendes dos grandes cosas:
La primera, es que te conoces mejor a ti mismo, tus fuertes y tus limitaciones.
La segunda, es que aprendes a que la respuesta a tus preguntas no está en tu oficina ni en tu cabeza, sino que está en el mercado, en los potenciales clientes, ahí fuera. Y además, muchas veces, las respuestas no están bajo tu control, con lo cual sólo puedes adaptarte y APRENDER. En este sentido, el método Lean Startup, te ayudará en este proceso, porque te guía paso a paso en el proceso emprendedor. Así que como no eres adivino ni ves el futuro (supongo), simplemente haz lo posible por aprender lo antes posible lo que necesitan tus clientes y alégrate de lo que encuentres, sea lo que tu pensabas o no.
Para ello, una herramienta genial es la que explico en el tema 3 del curso de lean startup de Innokabi
Hacer deporte y dormir bien es tan importante como trabajar duro.
Hacer deporte para mi siempre ha sido una necesidad. Después de una vuelta en bici o de unos largos en la piscina todo se ve diferente y además, andando en bici se me han ocurrido gran cantidad de ideas y soluciones a problemas que antes no veía. Quemar calorías te ayuda a mantener una buena condición física y mental, especialmente, si trabajas sentado en un ordenador unas cuantas horas.
Lo mismo ocurre con dormir. Yo necesito al menos 7 horas de descanso, pero cuando estás en pleno «frenesí emprendedor» a veces te despiertas por la noche y el cerebro se pone a 100 con ideas que no te dejan volver a dormir. Mi solución a este problema es tener a mano una libreta y un boli y anotar lo que estoy pensando para volver a dejar la mente en reposo y dejar las ideas y pensamientos para la mañana.
Ojo aquí, libreta y boli, NO teléfono, porque si enchufas el teléfono estás perdido… al menos, es mi experiencia. Nada de pantallas por la noche.
Además, cuando no dormimos bien estamos más irascibles, más cansados, los comentarios y los resultados nos sientan peor y somos menos eficientes a la hora de trabajar. Dormir bien, hacer deporte y alimentarse bien, es la clave para una vida sana profesional y personal.
En mi caso no hay ninguna semana, salvo si estoy enfermo, que no haga deporte. Lo inclluyo en mi calendario como una tarea más de mi día a día y te recomiendo que lo hagas, porque es tan importante para tu salud y para tu negocio como cualquier otra tarea. Además, hacer deporte mejora mi estado de ánimo, mi autoestima, disfruto con ello y se me ocurren un montón de ideas que de otra manera no se me habrían ocurrido.
Te animo a probarlo.
Conocer a otros emprendedores
Esto tiene su parte buena y mala. Voy con la mala muy brevemente y es un exceso de motivación. Rodearte de personas que hacen cosas te puede empujar a realizar proyectos o lanzar ideas que sin ese exceso de motivación, quizá no habrías lanzado… y que en general, pueden ser malas ideas.
Quitando ese pequeño y fácilmente solucionable problema del exceso de motivación con herramientas como lean startup, el resto de factores que te aporta rodearte de personas emprendedoras es muy positivo. En mi caso, gracias al podcast, conozco muchas personas con negocios, personas que se arriesgan, que hacen cosas y de las que aprender un montón. Todo lo que aprendo charlando con ellas, me costaría años aprenderlo por mi mismo, así que siempre que puedas únete a personas con espíritu emprendedor.
Disfruta del camino
Muchas veces emprendemos pensando en un objetivo futuro, en llegar a un punto. Es como salir de viaje y pensar solo en el momento de llegar… pero por el camino quizá nos estemos perdiendo un montón de cosas que podemos disfrutar, aprender y compartir.
A la hora de emprender y puesto que es un camino en general largo y complejo, más te vale disfrutar del camino, porque ese camino casi seguro que durará lo que dure el proyecto. Da igual en qué momento esté tu empresa, siempre tendrás objetivos a los que querrás llegar… es como una carrera en la que cada vez que estás a punto de cruzar la meta, te la retrasan unos kilómetros más… si no disfrutas del camino, será complicado que consigas un negocio rentable.
Una cosa más, a pesar de estos consejos nadie te salvará de días peores que otros, días de cansancio, desmotivación etc. Creo que tener estos sentimientos de vez en cuando no es contraproducente para nada y todos los hemos tenido y los seguiremos teniendo, sin embargo, un estado continuado si puede ser negativo y es lo que hay que tratar de evitar.
Hay muchos más aprendizajes y motivaciones que he aprendido pero los dejo para un quizá siguiente post…
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Que buen artículo, tengo 25 años y arranque mi negocio hace un mes, quedándome 6 materias para recibirme, tengo el plan b que es terminar la carrera y conseguir un trabajo y de ahí generar ingresos para invertir, la verdad este mes vivo con ansiedad, siento falta de apoyo, no estrés constantemente . Nadie te cuenta esta parte de emprender, sé que aún me queda muchísimo por aprender , pero nadie te prepara para esto. Todos cuentan que es hermoso y que los emprendedores son invensibles , que solo fracasa el que no continúa a pesar de las adversidades y claramente no es así. Saludos
Empecé mi proyecto hace ya casi 4 años, y puedo decir que va bien, sin embargo es algo que empecé debido a que de mi profesión nunca encontré nada, y ahora me siento un poco frustrada por no estar ejerciendo mi carrera, cansada y hasta un poco aburrida de mi negocio porque además han sido casi 4 años de trabajo sin descanso, y no sé qué hacer, porque aunado a eso tengo por lo menos una vez al mes crisis de ansiedad, siempre he sido una persona depresiva y con frecuencia me encuentro en una posición de desánimo
Hola Yara, emprender es un camino complicado y duro, pero si se consigue llegar a buen puerto, es muy satisfactorio. Quizá en tu caso no estás en el negocio correcto o simplemente, como comentas has perdido la motivación. Quizá sea el momento de buscar un nuevo reto, dentro o fuera de tu negocio que te anime a seguir adelante. Mucho ánimo y suerte.
Gracias por escribir este artículo. De verdadque es importante saber que lo que nos pasa es real, humano y común. Yo llevo como 6 años con mi empresa. Comencé antes de salir de la Universidad. Siento que apenas está dando sus primeros pasos. No sabes cuántas veces he estado a punto de tirar la toalla, y justo en ese momento me habla un cliente, y bueno, me anima. He tenido muchos episodios de estrés y sobretodo de ansiedad. No me quejo, va bien la cosa, pero es que a veces nos pintan comopersonas invencibles, y no siempre es así. A veces duele, a veces te equivocas, pierdes clientes, te hacen sentir estúpido, te subestiman, o quieren abusar de ti. Hay que aprender a conocer y reconocer el valor de nuestros trabajos. Hay veces que veo a mis amigos empleados y los envidio taaanto. Tienen un sueldo seguro, vacaciones, bonos, aguinaldo, seguro…muchas ventajas. Y después pienso que como independiente también tengo mis ventajas. El cielo es el límite para nosotros.
Gracias Zu por tu comentario. Efectivamente, la vida del emprendedor tiene altibajos, se parece al perfil de una sierra 😉 a veces arriba, otras abajo. Personalmente, creo que emprender es apasionante, pero también muy duro, porque las probabilidades de no tener éxito son muy altas. Me alegra conocer tu experiencia y espero que la nuestra y todo lo que publicamos en el blog te ayude. Un saludo y gracias
Estos articulos son muy valiosos, sobre todo para los jovenes emprendedores. Yo inicie un negocio hace 30 años a la edad de 42 sin ningun conocimiento de nada y me fue bien. Nunca supe como hacerlo crecer. Hace 5 años me robaron todo. Me quede en el aire. Quiero volver a empezar pero no encuentro el camino. Esa es la razon por la que me intereso en estos articulos y como que ya esta apareciendo un a lucesita al final del tunel.
Agradecere cualquier ayuda. Todo ha cambiado tanto en 30 años.
Muchas gracias Horacio por tu comentario. Sin duda, es una alegría saber que personas valientes como tú, a pesar de un revés tan fuerte, siguen adelante. Sin duda, las cosas han cambiado mucho en estos últimos 30 años, sobre todo en el terreno online. Sinceramente, hoy más que nunca es necesario manejar algunas herramientas para generar comunidad en internet. Lógicamente, si tu negocio aspira a vender más allá que en tu barrio. Solo con aspirar a vender en una gran ciudad, estar bien posicionado online puede ser una clave.
Mucho ánimo y esperamos que vaya todo muy bien.
Un fuerte abrazo y de nuevo gracias por tu comentario.